Fallece el actor Guillaume Depardieu

El actor francés Guillaume Depardieu, hijo del también intérprete Gérard Depardieu, falleció a primera hora de la tarde del lunes en un hospital a las afueras de París,"después de haber contraído un virus que le causó una pulmonía fulminante". Tenía 37 años.

Hace cuatro años, Guillaume publicó una biografía, Darlo todo, en la cual describía a su padre como "un borracho mentiroso que solo idolatraba el dinero". En el libro también contaba a los 13 años se había fugado para irse a vivir con dos prostitutas. A los 15 años comenzó a prostituirse con hombres. Más tarde cumplió una condena a prisión por robo y otra por posesión de droga ("Perdí seis años de mi vida por consumir heroína y cocaína"). También fue juzgado por agredir a dos policías que lo detuvieron por bañarse en una piscina privada y fue obligado a recibir tratamiento psicológico tras disparar con una pistola de balas de caucho a un admirador.

En 1995 un accidente de moto le dañó gravemente la pierna derecha. Tras 17 operaciones, sufrió la amputación de la extremidad en 2003, operación destinada a poner fin a una infección contraída durante las operaciones.

El cine le dio menos alegrías de las esperadas. En los años 90 fue nominado en varias ocasiones al premio César, y después de una temporada sin demasiada actividad, el pasado año volvió a encadenar rodajes y estrenos.

Probablemente, el mejor reflejo de su personalidad fue su paso por el Festival de Gijón en 1999, donde destrozó una habitación de hotel con daños valorados en 130.000 pesetas, e intentó agredir al responsable del certamen, cuando este le anunció su expulsión del festival, después de que el actor le tirara cerveza a los asistentes a la rueda de prensa de la película Pola X. Solo la rápida intervención del guardaespaldas -tan ebrio como él- que le había pagado su padre logró que la cosa no fuera a mayores. Y justo antes de irse redactó una nota de agradecimiento porque había obtenido el premio a la mejor interpretación masculina: "No soy nunca ni seré amado, es una elección. Estoy profundamente decepcionado. Por primera vez en mi vida se me quita una felicidad legítima y Dios sabe cuán importante es esta palabra para mí. Os quiero. A pesar vuestro".